Don Félix Flores en Huacamará, Quillón. Y un particular fruto

En esta historia descubrirás un particular fruto que crece en el campo de Don Félix Flores, un dedicado horticultor del sector Huacamará en Quillón. Más que una curiosidad de la naturaleza, este fruto refleja la riqueza y diversidad de la tierra campesina, esa que guarda secretos y tradiciones que aún resisten al paso del tiempo.

En el corazón del Valle del Itata, donde las montañas se mezclan con el verde de los viñedos y la brisa campesina acaricia los sembrados, Don Félix se levanta cada día para dedicarse con esmero a la horticultura. Sus manos, curtidas por el esfuerzo, son testigos de una vida entera entregada a la tierra, cultivando hortalizas y cuidando con paciencia los frutos que le dan vida a su campo.

Lo que conmueve en su relato no es solo el fruto especial que crece entre sus plantas, sino también la visión de vida y trabajo que lo acompaña. Para Don Félix, el campo no es únicamente un lugar de producción: es un legado, un espacio de aprendizaje y un símbolo de perseverancia. Cada surco arado, cada semilla sembrada y cada fruto cosechado llevan consigo horas de esfuerzo y un profundo respeto por la naturaleza.

En este capítulo de Somos de Campo te invitamos a recorrer junto a nosotros su historia, a conocer cómo se entrelazan tradición y dedicación en cada rincón de Huacamará. La voz de Don Félix nos recuerda que la vida en el campo es también una lección de humildad y resistencia, un testimonio vivo de que nuestras raíces campesinas siguen firmes y llenas de valor.

🌿 Conocer su historia es reencontrarse con el Chile profundo, ese que se resguarda en las manos de sus campesinos y en la riqueza de sus frutos inesperados.

👉 Quédate hasta el final de este viaje y sorpréndete con el especial testimonio de vida y tradición que nos entrega Don Félix Flores, un ejemplo de esfuerzo y de amor por la tierra.